Philip Sheu, CTO y cofundador de Splashtop, ayudó a impulsar la transformación de la empresa desde un desarrollador de aplicaciones móviles hasta un proveedor de servicios en cloud. Gillian Miller, director de contenidos de Splashtop, se sentó para hablar con él sobre este pilar, dónde se encuentra Splashtop a día de hoy y hacia dónde ve que se dirige la empresa en el futuro.
Gillian Miller: Hola, Philip, gracias por dedicar tu tiempo a sentarte y hablar conmigo hoy. Comencemos desde el principio, ¿qué te inspiró a fundar Splashtop en primera instancia?
Philip Sheu: Como sabrás, todos los fundadores estudiaron juntos en el MIT. Ahí es donde nos entró a todos el gusanillo por montar una startup. Por aquel entonces, el MIT celebraba una interesante competición empresarial llamada 10k Contest. Los alumnos debían montar una startup, redactar un plan de negocios, crear un prototipo y presentarlo. El ganador recibía 10 000 $ para financiar su empresa. Creo que llegamos a la semifinal y nuestro lanzamiento fue juzgado por capitalistas de riesgo. Esa experiencia y el trabajo que hicimos en equipo nos situó en el camino de las startups.
Unos años más tarde, después de haber trabajado por separado en grandes empresas, no pudimos resistirnos más a la tentación de las startups. Mark, Robert y Thomas se unieron primero y comenzaron una empresa de firmware de administración de servidores. En ese momento estaba diseñando hardware de servidores en HP, pero me uní a ellos poco después. La empresa fue adquirida después de unos años. La dirigimos hasta 2006, que fue cuando todos renunciamos y comenzamos Splashtop tal y como la conocemos hoy día.
Gillian Miller: Me encanta esa historia de cómo empezó todo. Entonces, ¿cómo tomaste la decisión de hacer el cambio en 2006?
Philip Sheu: Éramos bastante abiertos de mente en términos de producto y tecnología. Sabíamos que queríamos crear algo para los usuarios de a pie. Anteriormente, nuestros clientes directos eran grandes empresas de servidores como Dell, IBM y HP. Si bien fue una experiencia excelente, nos sentimos un poco alejados de los usuarios reales. Por lo tanto, las valoraciones más directas se convirtieron en nuestro primer requisito previo para la nueva empresa.
Lo segundo fue encontrar una carencia. Un problema que necesitara solución. Un problema que nosotros mismos comprendimos profundamente. Apple acababa de lanzar el iPad. Era algo nuevo y brillante; algo que se hizo inmensamente popular en un corto periodo de tiempo. Cada usuario de iPad todavía tenía un PC en el que estaban sus películas HD, juegos, colección de música, etc. La tienda de aplicaciones estaba despegando, no había Netflix, Spotify ni aplicaciones de escritorio. Así que pensamos: "Bueno, a la gente le puede resultar interesante poder llevar consigo el iPad, con su precioso diseño, su increíble pantalla táctil y su batería de ocho horas de duración y disfrutar del acceso a toda su colección de películas, música, etc. sin sacrificar un ápice de rendimiento o experiencia". Con la irrupción de más teléfonos inteligentes y tabletas en el mercado, queríamos que las personas pudieran realizar una transición llevadera entre sus vidas digitales en múltiples dispositivos. Esa fue la carencia que nos propusimos satisfacer.
Gillian Miller: ¿Qué es lo más importante en lo que estás trabajando ahora?
Philip Sheu: Una de las cosas más importantes en las que estamos trabajando (con suerte, se convertirá en el próximo gran pilar de nuestra empresa) es el acceso remoto para TI y servicios de ayuda para empresas medianas y grandes. Ascender en el mercado desde nuestra base mayoritariamente de pymes supone un trayecto de crecimiento de gran envergadura, pero igual de emocionante y natural. Creo que tenemos una base afianzada de tecnología y productos desde la que partir y una mentalidad apasionadamente centrada en el cliente para atraer y atender a esos clientes más grandes. Nosotros, como empresa, estamos preparados para satisfacer las necesidades de cumplimiento y seguridad de los clientes empresariales.
Vemos a muchos clientes potenciales atrapados en un puñado de proveedores que han sido dueños y señores del mercado del acceso remoto para los equipos informáticos corporativos y los servicios de ayuda. Si bien esos proveedores atesoran una larga historia y no hay duda de que son bien conocidos, creemos que muchas de las necesidades de sus clientes pueden ser satisfechas mejor con un producto de Splashtop. Nuestros productos tienen un mejor rendimiento, son más fáciles de usar y se conectarán directamente a los entornos de TI existentes de los clientes. Además de eso, el equipo de Splashtop atenderá al dedillo sus necesidades y se adaptará como corresponda.
Gillian Miller: Además de ascender en el mercado, ¿cuál es su visión más amplia para el futuro de Splashtop?
Philip Sheu: Yo, junto con mis cofundadores, aspiro a que Splashtop sea el mejor socio para los clientes que necesitan hacer cualquier cosa de forma remota y segura. Eso podría ser desde un servicio de ayuda con una empresa Fortune 500, animadores en un estudio de cine que trabajan desde casa, una universidad importante que ofrece sus servicios de sala de informática a estudiantes fuera del campus hasta realmente cualquier persona que necesite hacer algo de forma remota.
Queremos que la gente pueda confiar en Splashtop. Para tener la capacidad de respuesta y la fidelidad de vídeo para sentirse como si estuvieran frente a su otro ordenador. Queremos que sea un proceso fácil y receptivo. Sobre todo, queremos que tengan la certeza de que es seguro.
Gillian Miller: No cabe duda, esa es una excelente meta para el futuro, especialmente en el mundo tal y como está hoy. Da la sensación de que tu dedicación al crecimiento de Splashtop es total y absoluta. ¿Qué es lo que te apasiona de esta empresa? ¿Qué hace que te levantes de la cama todas las mañanas?
Philip Sheu: Dos cosas. La primera se remonta a nuestra motivación original: comenzamos Splashtop con el objetivo de ofrecer algo útil directamente a los consumidores. Las valoraciones continuas de nuestros clientes, junto con la oportunidad de hacer algo al respecto, hacen que mis compañeros y yo nos levantemos de la cama todas las mañanas. Es un cliché, pero nuestros trabajos son mucho más que una simple nómina a fin de mes porque les estamos facilitando la vida de nuestros clientes. Tenemos un arraigado sentimiento de orgullo y satisfacción gracias a nuestros vínculos con los clientes.
La segunda es la gente de Splashtop. Nosotros contamos una diversidad de personalidades, conjuntos de habilidades y orígenes. Nuestra cultura es el hilo común fundamental que nos conecta a todos. Splashtop da la sensación de ser una segunda familia en la que nos ayudamos mutuamente a triunfar y crecer. Mis compañeros son buenísimos en lo que hacen, pero también son humildes y colaborativos. Es un verdadero placer trabajar con nuestro equipo todos los días.
Gillian Miller: ¿Nos puedes contar una curiosidad sobre Splashtop para concluir nuestra conversación?
Philip Sheu: Varios aspectos de Splashtop hoy en día están ligados a nuestra experiencia universitaria, de dónde venimos y dónde crecimos. Antes de conocernos en el MIT, todos habíamos emigrado a California desde Taiwán, que es donde nacimos. Después de la universidad, volvimos a mudarnos a California y montamos allí la sede central de Splashtop. Luego, fundamos la primera sede de ingeniería de Splashtop en Taiwán. Sigue siendo nuestra sede de ingeniería más grande hasta la fecha.